Senderos de gloria (Paths of Glory, 1957) de Stanley Kubrick.


Francia, Primera Guerra Mundial. Instado por el general Boulard (Adolphe Menjou) y ambicionando su propio reconocimiento personal, el general Mireau (George Macready) ordena al regimiento dirigido por el coronel Dax (Kirk Douglas), tomar una pequeña colina que está en posesión de los alemanes. La misión, de connotaciones suicidas, resulta fracasada, lo que obliga a los combatientes a batirse en retirada. Enojado por lo ocurrido, Mireau decide formar un consejo de guerra para que se juzgue a algunos de los soldados. Dax, reconocido abogado criminalista en el ámbito civil, será el encargado de defenderlos.


Esta imponente, cruda y antibelicista obra maestra, supuso la definitiva consolidación del todavía joven (aún no había cumplido los treinta años) Stanley Kubrick como uno de los directores más destacados del panorama cinematográfico estadounidense de la época. Más de medio siglo después del momento de su estreno, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que se trata de uno de los mejores trabajos del cineasta neoyorquino.

El guión que el propio Kubrick, Calder Willingham y Jim Thompson adaptaron de la novela de Humphrey Cobb, arremete duramente contra la hipocresía e ineptitud de la clase dirigente militar y su jerárquico estamento, además de profundizar en temas como la muerte, la mezquindad humana o la escasa relevancia que se otorga al idealismo y a la compasión en tiempos de guerra.


El filme se estructura en tres partes perfectamente acotadas: en la primera de ellas se produce la presentación de los personajes (qué diferencia entre el modo de vida de los oficiales y el de los soldados) y la acción militar (el intento de toma del “hormiguero”) de la que se deriva todo lo que ocurre después. La segunda se centra en el consejo de guerra en el que los acusados son juzgados y, finalmente, declarados culpables. Mientras que en la tercera y última, asistimos a la tensa espera de los condenados y a su posterior ejecución.

Como en todas las obras en blanco y negro del autor de 2001, la influencia de Orson Welles se hace evidente, sobre todo en el uso del gran angular y la profundidad de campo en determinadas escenas. Impresionantes resultan los portentosos travellings hacia delante y hacia atrás que nos conducen a través del fango y la muerte de las trincheras, así como los travellings laterales de seguimiento en el realista campo de batalla. Toda la película se muestra prodigiosa en su concepción de la puesta en escena y en la composición de cada plano.


Enorme interpretación del muchas veces infravalorado Kirk Douglas, que unos años después, como productor y actor principal de Espartaco, echaría mano de Kubrick tras la espantada de Anthony Mann.

Paths of Glory es, en definitiva, un magistral ejemplo del mejor cine (anti)bélico. Infinitamente superior a la irregular, pretenciosa y algo decepcionante La chaqueta metálica.

6 comentarios:

  1. Gran reseña amigo Ricardo, Senderos de Gloria es una de mis favoritas entre las películas bélicas. Muy de acuerdo contigo en su claro contenido antibelicista y en la gran labor de Kirk Douglas, que está sencillamente genial.

    Sobre el Age of the Joker de Edguy decirte que es muy superior a su anterior disco, pero no llega a nivel de matices y variedad de su Rocket Ride. Pero es un gran disco se ve que Sammet es un genio que no para de componer temazos como: Rock the Cashel, Pandoras Box, o Two Of The Seven.... E incluso como suele pasar sus bonus tracks son tan buenos que deberían estar en el disco: God Fallen Silent y Aleister Crowley Memorial Boogie, que es un tema muy muy original. Quizás la grandeza de su proyecto Avantasia resta algo de protagonismo a sus Edguy.

    Recomendaciones actuales que te pueden gustar: Infinita Symphonia o Xorigin.

    Un abrazo amigo.

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo con tu valoracion estimado Ricardo. Esa estettica B/N la hace parecer mucho mas antigua de lo que es y Kirk Douglas esta fenomenal. Esta obra junto con la Cruz de Hierro de Peckinpah estan entre mis favoritas del cine belico.Ciertamente cuesta creer que Kubrick haya filmado tambien la Chaqueta metalica, una pelicula marcadamente ruidosa y excesiva, mas cerca de cierto film de Oliver Stone.

    ResponderEliminar
  3. Hola, Pedro:
    Normal, no hay muchas cintas bélicas del nivel de la presente. Yo soy de los que piensa que Douglas era un actorazo.
    Con motivo del "Age of the Joker", aproveché para escuchar el resto de la discografía de Edguy, y reconozco que el "Rocket Ride" es, probablemente, el más variado y completo de todos. No obstante, mi favorito sigue siendo el "Mandrake".
    Tomo nota de tus recomendaciones, como siempre.
    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  4. Hola, José:
    Enumeremos grandes papeles de Douglas: "El ídolo de barro", "El gran carnaval", "La pradera sin ley", "Cautivos del mal", "El loco del pelo rojo", "Espartaco", "Los vikingos"... ¿Quién dijo que no era buen actor?
    El filme bélico de Peckinpah al que haces referencia es estupendo, con un espléndido James Coburn. La última gran película del autor "Grupo salvaje".
    Kubrick era un director impresionante, pero solia pecar de egocentrismo y prepotencia. "La chaqueta metálica" es de lo peor que nunca hizo.
    Un saludo, estimado colega.

    ResponderEliminar
  5. "...si no sabe usted contestarse a esa pregunta, le compadezco".
    En el primer travelling por las trincheras de general Moreau se ven los tres soldados (saluda a dos) que posteriormente serán ejecutados ¿qué significa esto?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Fransico:
      Siempre he pensado que era simplemente una primera presentación de aquellos personajes que luego cobrarán importancia en la trama, aunque con Kubrick nunca se sabe. Disculpa mi simpleza en este sentido :)

      Eliminar

Recent Posts

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...